
La vida del rapero Julio Voltio ha sufrido una transformación radical desde el pasado 8 de enero. Asegura dejó de tomar alcohol, de fumar, de decir palabras soeces, no tiene estrés y hasta ni ve boxeo para apartarse de la violencia. Todo porque se convirtió al cristianismo, razón por la cual también se retirará de la música en noviembre cuando vencen sus contratos artísticos.
“He cambiado, me siento bien y más en paz con mi familia. Dios ha transformado mi vida porque nunca esperaba poder hacerlo con mis propias fuerzas. Me siento bendecido”, expresó.